Our Goal

Our tacos have been part of Chicago Mexican history going back decades. Before Raymond's Tacos #2 opened its doors, Raymundo Urbina, having immigrated from Durango, Mexico, landed in Los Angeles, CA and began working in the restaurant industry as a busboy, eventually working up to becoming a line cook. He quickly became fixated with the industry. After having worked and saved some money, Raymundo met and married Maria Rodriguez, a beautiful and resilient woman from Zacatecas, Mexico, who had also immigrated to Los Angeles. After marrying, they had their first child and moved to Chicago, IL in the early 1970s.

Raymundo and Maria Urbina's journey from their humble beginnings to the iconic status of “Raymond's Tacos #2” is truly inspiring. Their dedication to crafting delicious Mexican-American tacos, burritos and tortas from scratch, including their infamous cheese nestled in between the tortillas, has made them a beloved restaurant in Chicago. 

Starting out in the early 1970s, they brought their passion for cooking to the bustling streets of Chicago, eventually opening their first official location on Cermak and Washtenaw in 1979. Their story is one of hard work and perseverance, with Raymundo working the grill and Maria working tirelessly in the kitchen, preparing fresh produce, crafting their famous homemade salsa, marinating meats, and even hand-making dozens of flour tortillas daily. Their commitment to quality set them apart, drawing in locals from surrounding neighborhoods who quickly became loyal patrons. Soon enough, they opened their second location, in 1981, On the corner of Damen and Blue Island. Raymond's Tacos #2 quickly became a cherished spot among the busy working class of Chicago, thanks to its fast-food approach. Their streamlined approach didn't just cater to the fast pace of urban life—it celebrated it.

Today, Elva Lopez, Owner of Raymond’s Tacos #2, continues to honor the hard work and dedication her parents poured into the restaurant. Growing up surrounded by hard working people like her parents, Elva not only learned the foundations of the restaurant industry, but she also understood the dedication and determination it took to continue the legacy her parents created . Throughout it all, Elva remains dedicated to preserving the essence of what makes Raymond's Tacos #2 so special . From keeping our menu simple, to honoring each and every customer who walks through our doors and takes a bite of our tacos. Never shying away from honoring our humble beginnings and the traditions that have made us such a beloved taqueria in the community.

A taco is only as good as its ingredients. That's why we use top-quality ingredients in each of our tacos, burritos, tortas as well as our other offerings. Each one of our delicious items, serving as a testament to the notion that good food shouldn't require a lengthy wait. Instead, it should be readily available, served with a smile, and devoured with gusto. Today, this cherished Pilsen-Lower West Side restaurant, is still standing strong as one of the first taquerias to open in Chicago. It now celebrates a remarkable milestone: 45 years of serving up delicious quality centric, Mexican-American food. We want to thank our loyal patrons for standing by us for 45 incredible years—and here's to many more to come!

Nuestros tacos han sido parte de la historia mexicana de Chicago desde hace décadas. Antes de que Raymond’s Tacos #2 abriera sus puertas, Raymundo Urbina, que emigró de Durango, México, aterrizó en Los Ángeles, CA. Comenzó a trabajar en la industria de restaurantes como ayudante de mesero, y finalmente trabajó hasta convertirse en cocinero de línea, rápidamente se obsesionó con la industria. Después de haber trabajado y ahorrado algo de dinero, Raymundo conoció y se casó con María Rodríguez, una mujer hermosa y resistente de Zacatecas, México, que también había inmigrado a Los Ángeles. Después de casarse, tuvieron su primer hijo y se mudaron a Chicago, Il, a principios de 1970.

La jornada de Raymundo y María Urbina, desde esos humildes comienzos hasta el estatus icónico de "Raymond's Tacos #2", es verdaderamente inspirador. Su dedicación a elaborar deliciosos tacos, burritos y tortas mexicanas-estadounidenses desde cero, incluyendo su famoso queso entre las tortillas,  los ha convertido en un querido restaurante en Chicago.

A principios de la década de 1970, llevaron su pasión por la cocina a las calles  ocupadas de Chicago y finalmente abrieron su primer local oficial por la  Cermak y Washtenaw en 1979. Su historia es de mucho trabajo y perseverancia. Con Raymundo trabajando en la parrilla y María trabajando incansablemente en la cocina, preparando productos frescos, elaborando su famosa salsa casera, marinando carnes e incluso haciendo a mano docenas de tortillas de harina diariamente. Su compromiso con la calidad los distinguió, atrayendo a personas locales de los barrios y alrededor,  que rápidamente se convirtieron en clientes leales. Muy pronto, abrieron su segunda ubicación, en 1981, en la esquina de Damen y Blue Island. Raymond's Tacos #2 rápidamente se convirtió en un lugar apreciado entre la clase trabajadora de Chicago, gracias a su enfoque de comida rápida. Su enfoque simplificado no sólo se adaptaba al rápido ritmo de la vida urbana, sino que lo celebraba.

Hoy, Elva López, propietaria de Raymond's Tacos #2, continúa honrando el arduo trabajo y la dedicación que sus padres pusieron en el restaurante. Al crecer rodeada de personas trabajadoras como sus padres, Elva no solo aprendió los fundamentos de la industria de restaurantes, sino que también comprendió la dedicación y determinación que se necesitaba para continuar el legado que crearon sus padres. A lo largo de todo esto, Elva sigue dedicada a preservar la esencia de lo que hace que Raymond's Tacos #2 sea tan especial. Desde mantener nuestro menú simple hasta honrar a todos y cada uno de los clientes que entran por nuestras puertas y prueban nuestros tacos. Nunca alejando de  honrar nuestros humildes comienzos y las tradiciones que nos han convertido en una taquería tan querida en la comunidad.

Un taco solamente es bueno como sus ingredientes. Es por eso que utilizamos ingredientes de primera calidad en cada uno de nuestros tacos, burritos, tortas y otras ofertas. Cada uno de nuestros deliciosos artículos es un testimonio de la idea de que la buena comida no debería requerir una larga espera. En cambio, debe estar disponible, servirse con una sonrisa y devorarse con gusto.  Hoy en día, este apreciado restaurante de Pilsen-Lower West Side sigue manteniéndose firme como una de las primeras taquerías que abrió en Chicago. Ahora celebra un logro notable: 45 años sirviendo deliciosa comida mexicana-estadounidense de calidad. Queremos agradecer a nuestros leales patrocinadores por apoyarnos durante 45 años increíbles, ¡y que vengan muchos más!